Dentro del abanico de películas de desarrollo personal elegí Diarios de la calle; inspirada en la verdadera historia de la profesora Erin Gruwell. La película narra cómo es la vida de los estudiantes del instituto Wilson, en Long Beach. Viven en barrios marginales, y, diariamente, se enfrentan a peleas de bandas, ajustes de cuentas, y vandalismo callejero. Los alumnos dicen defender lo que es suyo, pero para eso pagan un precio muy alto: su vida. Lo único que tienen en común es el odio mutuo. Gracias a Erin, una nueva profesora de tan solo 23 años, aprenden lo que es la tolerancia y cómo aplicarla a ellos mismos. Erin inspira a los jóvenes.
LAS DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA
En Diarios de la calle vemos dos extremos. Por un lado, la profesora viene de un entorno controlado. Sus propósitos o metas se apoyan en ese mismo entorno, y con su esfuerzo va logrando pequeñas victorias.
Y por el otro, encontramos a jóvenes con problemas de conducta y enormes problemas sociales, como la marginación y la discriminación. Los jóvenes, además, absorben continuamente mensajes negativos con una conclusión clara: que nunca lograran nada en su vida.
En medio de estas situaciones contrapuestas, en lo que todo implicaría mantener la misma situación, la profesora vence sus propios prejuicios. Ve más allá de las etiquetas, e inicia un camino de búsqueda que le ayuda en su tarea de educadora. Y que, por encima de todo, abre una ventana de esperanza, autorrealización y de compromiso. Una ventana para que esos jóvenes olvidados por los adultos que lo rodean miren el mundo.
Por otro lado, los jóvenes encuentran en Erin a alguien que se interesa en ellos. Descubren que no sólo tienen muchas cosas que contar, sino que sufren en conjunto por causas ajenas a su elección. Se autoevalúan, encontrando valores en ellos mismos. Aprenden a querer cambiar el estigma del racismo y las clases sociales que les divide. Y gracias a esta profesora, reconocen en su diversidad una forma de crecimiento. En su figura, encuentran el apoyo necesario para crecer y salir de su círculo vicioso. Finalmente, la profesora también crece profesional y emocionalmente, logrando cambios positivos para las dos partes.
Super interesante el post!!!