Si hablamos de inteligencia emocional en niños, los celos juegan un papel fundamental dentro de nuestros pequeños. Y es algo totalmente natural: los celos son una emoción humana y, por tanto, parte de quiénes somos. Pero… ¿qué son los celos?
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS: ¿QUÉ SON LOS CELOS?
Los celos son, sencillamente, una respuesta emocional que aparece en el niño ante el miedo a que un tercero le quite algo que tiene y que considera “suyo”. Generalmente surge en el menor cuando considera que, con la llegada de un hermanito, el amor de sus padres hacia él está en riesgo.
Debes considerar los celos como algo normal y necesario en los niños ya que forman parte de su desarrollo evolutivo y madurativo.
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS: LA ENVIDIA Y LOS CELOS NO SON LO MISMO
Es muy importante que no confundas los celos con la envidia. Si en los celos el miedo es por la posible pérdida del amor de sus padres hacia él en favor de su hermano, en el caso de la envidia se trata del temor a que no pueda tener lo que el otro tiene.
Es decir: la envidia es un estado emocional en el que surge un dolor por no poder poseer lo mismo que el otro, ya sea un objeto o una cualidad. En cambio, con los celos aparece el dolor por la posible pérdida de un sentimiento, el amor de los padres.
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS: ESTRATEGIAS A SEGUIR CON LOS CELOS ENTRE HERMANOS
¿Cómo podemos abordar, por tanto, una situación de celos entre hermanos? Te indico a continuación una serie de estrategias que te ayudarán a tratar los celos de tu hijo:
- Enfatizar el amor del padre y la madre por su hijo. Tu hijo debe sentir, en todo momento, que el cariño es por igual entre todos los hermanos, sin distinción y saber que siempre existirá y que nunca lo perderá.
- Anticipar lo que va a pasar. Cuando llega un bebé a la familia, es bueno explicar que mamá tendrá que disponer de mucho tiempo para atender al pequeño y cuidarlo. Es bueno que se incluya en ciertas tareas al resto de hermanos pero siempre sin obligación.
- Mucho contacto emocional con abrazos y besos. El niño ha de sentirse querido de igual modo que ve esas muestras de afecto en su nuevo hermanito.
- Acoger el sentir de los celos con amor. Si de pequeños no se ha hecho este trabajo de comprensión por parte de los padres, es muy posible que en la edad adulta resurja este dolor.
- Cuando reclaman atención no remarcar que se está con el otro hijo. Decir sin especificar que en cuanto se acabe con lo que se está haciendo se irá con él.
- No comparar con su hermano.
- No responsabilizar al mayor de su hermano menor.
- No sobreproteger al pequeño por ser pequeño.
- Establecer privilegios y obligaciones en función de la edad. El hijo mayor sentirá que tiene cierto grado de responsabilidad y diferenciación con respecto a sus hermanos. Es una manera de dotar espacio propio a cada miembro de la familia.
- Tener más tiempo en soledad con cada uno de los hijos. El niño sentirá que ese breve y exclusivo momento que su padre o madre pasa con él es especial.
Un post muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Reciba un cordial saludo.