Cuántas veces te han dicho ¡Sal de tu Zona de Confort!, pero a veces no sabes cómo hacerlo o te puede pasar como algunos de nosotros, nos salimos por un rato y luego regresamos por nuestros miedos o por ser fieles a nuestras creencias limitantes abandonando lo que habíamos logrado o en otras ocasiones puede suceder que nos volvemos intermitentes.
Y ¿Qué es la Zona de Confort?; esta no es más que un espacio físico, mental y ambiental donde no experimentamos ningún tipo de riesgo o de cambios y estamos cómodos porque encontramos algún beneficio; así no cumpla los requisitos que muchas veces deseamos. Es como querer viajar una gran distancia de una ciudad a otra en un carro modelo 1990 pero desearíamos hacerlo en uno 2018 y si lo miramos bien tenemos todos los recursos y posibilidades de lograrlo, solo que nos dejamos llevar por todas esas conversaciones internas que nos limitan a accionar diferente.
Esto no significa que esta Zona sea mala, no tiene un calificativo en particular, simplemente es la que nos permite adquirir herramientas y aprendizajes para avanzar y lograr nuevas cosas, pero si seguimos enfrascados en ella tendremos una vida rutinaria y puede suceder que el miedo a los cambios nos aterrorice o nos paralice y no nos arriesguemos a salir. Pero si lo pensamos de una forma un poco descabellada, para haber llegado a donde estamos hoy en día tuvimos que salir una y otra vez de nuestra Zona de Confort , la primera vez fue cuando salimos del vientre de mamá, luego aprendimos a caminar y ya cuando menos nos dimos cuenta no dormíamos en cuna sino en cama y así sucesivamente vamos dando pasos por la vida; pero llega un momento en el que nuestros miedos son más grandes y poderosos y empezamos a quedarnos más tiempo en nuestra Zona de Confort.
Ahora pregúntate ¿EN LA ZONA QUE ME ENCUENTRO EN ESTOS MOMENTOS ES LA QUE DESEO, ME TRAE PLENITUD, FELICIDAD, TRANQUILIDAD Y SIENTO QUE NO NECESITO NADA MÁS?
Si la respuesta es SI perfecto estas en la Zona correcta, pero si la respuesta es No, eres un prisionero de tu Zona de Confort. Así que si estás listo, te invito a que leas mi próximo articulo Cómo Salir de la Zona de Confort y no morir en el intento.