¿A qué nos referimos cuando hablamos de coaching educativo?, ¿Cómo es la figura del coach educativo o tutor coach? ¿Cuál es la definicion de Coaching Educativo? Para empezar les propongo un juego mental.
Imaginen un escenario donde los niños pactan una alianza con su tutor y luego definen los objetivos que quieren conseguir a nivel individual y de grupo. Imaginen que ese mismo tutor está entrenado para ver más allá de etiquetas y comportamientos disruptivos, que puede dejar a un lado los juicios y escuchar activamente a sus alumnos. Todos y cada uno de ellos serán importantes para él y para el sistema en el que participan. Se sentirán sentidos y escuchados en un impasse para la reflexión, para el modelado de su propio ser.
Sobre la mesa no habrá libros sino propuestas para el autodescubrimiento y el cambio: “Hoy vamos a ver como andáis de autoestima”, “Mañana hablaremos del miedo al error”, “Y para terminar revisaremos nuestro plan de acción”. La lista de propuestas puede ser interminable y las actividades diseñadas a la carta para la clase, también. Eso sí, partiendo siempre de la premisa de que los coachees (los alumnos) son perfectos tal y como son y tienen un enorme potencial.
Piensen por un momento qué bueno sería que los profesores de nuestros hijos, o incluso nosotros mismos como padres, tuviéramos este convencimiento y las suficientes herramientas de crecimiento personal para acompañarles en su aprendizaje.
En mi opinión, si creemos firmemente en ellos y en sus recursos, nos ocurrirá lo que a Pigmalión, un escultor que según la mitología griega, se enamoró de la estatua que había tallado, y al final, ésta acabó cobrando vida y mostrando toda su belleza.
Producir un adecuado efecto Pigmalión en niños y adolescentes, mejorar sus competencias para la vida, y en definitiva, su desempeño en lo académico y en lo personal. Este es el reto del coaching educativo, entendido como la disciplina que a través de la indagación y la toma de conciencia, promueve una transformación personal y una mejora en las capacidades, en este caso, del alumnado.
Les invito a que busquen, más que acepciones teóricas, la manera de comprobar cómo funciona en la práctica. Afortunadamente cada vez son más los centros escolares que cuentan con personal especializado dispuesto a compartir sus experiencias. Y si lo que están pensando es en formarse ustedes mismos, adelante. Aunque les advierto: Acabarán enamorados de sus obras.