¿Cómo? ¿Las empresas tienen emociones? Sí. Las empresas las forman personas, y éstas traen emociones al tablero de juego que no deberíamos pasar por alto.
¿Cómo puedo entonces utilizar la inteligencia emocional en mi equipo? ¿Existen herramientas concretas de inteligencia emocional para las empresas? Sigue leyendo:
Bar-On (1997) entiende que la “Inteligencia Emocional es un conjunto de capacidades no-cognitivas, competencias y destrezas que influyen en nuestra habilidad para afrontar exitosamente las presiones y demandas ambientales”. Partiendo de esta definición, podemos asumir que un equipo de trabajo que no es “emocionalmente inteligente” puede experimentar dificultades ante algunas situaciones clave, ya sea por el aumento de las demandas (p.ej.: épocas de mayor volumen de trabajo) o por la percepción de presión (p.ej.: proyectos clave o tareas de gran impacto en los resultados de la empresa).
Por estas razones me gustaría destacar la importancia de utilizar la inteligencia emocional en las empresas, en concreto te animo a probar lo siguiente en tu equipo:
- Piensa en cómo os habéis enfrentado a situaciones previas de estrés o que demandasen una gran inversión de tiempo/esfuerzo: si la sensación general era de “no poder”, o si emociones como el miedo o la ira cobraban todo el protagonismo, quizás el equipo necesite un pequeño “empujón emocional”.
- Para dar este “empujón” es importante que el equipo gestione sus emociones de la manera óptima: debemos entender que las emociones están ahí para ayudarnos, avisarnos, guiarnos… no vienen para molestar o para impedir que seamos eficientes.
- Una vez detectada la emoción que ha “absorbido” a nuestro equipo, ¿cómo la gestionamos? ¡He aquí el quid de la cuestión!
- Ante situaciones donde las emociones “nos absorben” podemos dar un paso atrás, tomar aire y concentrarnos en qué es lo que estamos sintiendo. A continuación, sólo hace falta focalizarnos en nuestra respiración dejando de lado todo lo demás. Una vez que el equipo ha hecho este ejercicio, una buena opción es mirar la situación problemática desde los diferentes puntos de vista que puedan existir (estoy segura de que en todos los equipos existen, al menos, tantos puntos de vista como personas).
- Hacer el ejercicio consciente de movernos en los diferentes puntos de vista, nos ayuda a ver otras opciones que antes no concebíamos.
Esta es una opción, ¡pero hay muchas más maneras de utilizar la inteligencia emocional para las empresas! Te contamos más en futuros artículos.