Según Daniel Goleman*1, la inteligencia emocional consiste en conocer las propias emociones (reconocer lo que sentimos en el momento en que ocurre para poder controlarlo), manejar las emociones, los sentimientos (para que se expresen apropiadamente), motivarse a sí mismo (ya que la emoción tiende generar la acción), reconocer las emociones de los demás (la empatía se basa en el conocimiento de las emociones propias) y establecer relaciones (habilidad de manejar las emociones de los demás)
Para mí, es básico que los niños y jóvenes tengan siempre presente lo valiosos que son. Es importante comenzar a trabajar en su inteligencia emocional desde niños y reforzarla de adolescentes, en esa etapa tan importante, donde están dejando de ser niños y aún no son adultos.
La inteligencia emocional de nuestros niños y jóvenes puede afectarse negativamente por situaciones que hayan vivido y que en ocasiones conducen a “etiquetarles” como algo que no son, por ejemplo “desordenados”, “ansiosos”, etc. Hay que tener cuidado con el lenguaje que utilizamos, es diferente decir “tu cuarto está desordenado” a etiquetar a la persona diciéndole “sos un desordenado”.
Las emociones no son ni buenas ni malas y es importante aprender a controlarlas para que no nos dominen. Sin tratar de sobre simplificar, una “fórmula” que suele funcionar para esto es: Primero PARAR y reconocer la emoción, luego RESPIRAR, seguidamente PENSAR y finalmente buscar una solución o ACTUAR.
Niños y jóvenes; necesitan ser amados, reconocidos e integrados (aplica para adultos también…); si esto sucede, muchas otras cosas van a fluir.
Que se sepan amados por el simple hecho de existir. Amados sin condiciones, sin importar que hagan, digan, piensen o sientan. Podemos economizar en muchas cosas, esta no es una de ellas. Amar con palabras amables, abrazos, sonrisas, etc.
Reconocidos por sus logros. Escucharlos realmente, que se sepan valiosos, capaces y cuenten con alguien en casa que los valora sin importar nada más. Cosas básicas como verlos a los ojos, reconocer sus emociones, un saludo afectuoso en la mañana etc. Cuidar estos importantes detalles.
Integrados: Desde pequeños que tengan responsabilidades en casa, esto los hace saber que son parte de la familia; que, si no están, hacen falta, que tengan un sitio para ellos en la mesa, que se les espere, involucrarlos les da seguridad.
¡A fluir!
*1 Emotional Intelligence de Daniel Goleman (1995)
Gracias por tu articulo. Saludos.