COACHING INFANTIL: OBJETIVOS PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
¿Alguna vez has oído hablar del coaching infantil? Los niños también pueden pasar por un proceso de coaching gracias a los coaches para niños, que acompañan a los menores en sesiones de coaching adaptadas. Estas sesiones, en esencia, son los mismo que para los adultos: tal vez, un poco más cortas y con estímulos que estén a su alcance. Por lo demás, es muy similar.
COACHING INFANTIL: ¿POR QUÉ?
Un coach acompaña al niño de manera creativa para que desarrolle al máximo su potencial mientras va aumentando su bienestar. El niño es capaz de proponerse lograr cosas, y no sólo eso. También sabe identificar qué recursos contribuyen a alcanzar lo que se ha propuesto, y lo que le hace sentirse bien.
Los niños tienen ideas formidables. Metas y deseos que a veces parecieran inalcanzables para un adulto, pero que son viables para ellos. Qué belleza poder hacer posible lo que pareciera imposible… y el niño tiene esa capacidad. A veces, ni siquiera lo cuestiona: sencillamente, lo logra a su manera.
COACHING INFANTIL: ¿PARA QUÉ?
Sueño con que, desde pequeños, puedan darse cuenta de sus cualidades y posibilidades a través de la oportunidad que les den sus padres dejándoles “ser”
Antes de plantearnos un proceso de coaching infantil, hay que tener muy claro el “¿para qué?”. Según lo anterior, entonces son muy diferentes que los motivos que nos muevan a llevarle al psicólogo o al médico, por ejemplo.
El coach acompañará al menor a potenciar sus habilidades, a desarrollarse sus talentos naturales. Esto le ayudará a sentirse pleno siendo quien ahora y crecerá sabiendo que es capaz de lo que se proponga. Los niños por lo general, creen: son espontáneos y creativos y, si los dejamos, pueden naturalmente ser coherentes con su pensar, actuar y sentir. No hay necesidad de formar en su mente creencias que luego limiten su crecimiento.
Todo esto lo puede hacer con ayuda de un coach, pero hay incluso otra posibilidad: los papás pueden aprender de técnicas de coaching, y luego transmitir este aprendizaje a sus hijos. Yo sueño con que, desde pequeños, puedan darse cuenta de sus cualidades y posibilidades a través de la oportunidad que les den sus padres dejándoles “ser”.
COACHING INFANTIL: PAPÁS Y MAMÁS COACHES
Creo que la familia es un ambiente seguro donde el niño puede experimentar, equivocarse y saber que equivocarse está bien. Que es normal que esto pase, y que puede volverlo a intentar porque sus papás le dan la oportunidad. Esto le dará el valor para seguirlo intentando y lograr lo que se propone. Creo en el poder de las mamás y papás que utilizan técnicas de coaching infantil y que además conocen muy bien a sus hijos.
Es esencial que los padres se comuniquen con sus hijos. Que escuchen, cuestionen, establezcan con ellos límites, promuevan valores para guiar. Y que, dentro de un rango de flexibilidad, dejen a sus hijos “ser”.
¿Qué puede ayudar, entonces, a estas mamás y papás coaches?
COACHING INFANTIL: 6 TIPS PARA AYUDAR A TU HIJ@
- Escuchar para poder conectar: Dedicar tiempo para escuchar (con todo el cuerpo, hasta con la mirada) y para escuchar, hay que dejar de hablar. Escuchar sin juzgar o interrumpir, simplemente dejando ser y manejando apropiadamente las emociones.
- Dejarlos ser, dejarlos sentir: Que ellos solos puedan solucionar y ser creativos, aunque la solución que los padres hubiesen escogido fuese diferente.
- Preguntar: Ayudarles a que se cuestionen para que se den cuenta de las opciones que tienen, que puedan entender cuál es la realidad, y definir qué es lo que realmente quieren y actuar en conformidad para conseguirlo.
- Confiar: Generar en la familia un ambiente de confianza, libre para expresarse asertivamente, de forma honesta y respetuosa.
- Respetar: Tener un ambiente de respeto, sabiendo que se vale “equivocamos” y entender que de todo podemos aprender. También se vale cambiar si sabemos que nos equivocamos, y esto está bien.
- Ser ejemplo: Es importante el ejemplo que los papás les damos. Lo que decimos pueden entenderlo, pero lo que hacemos es lo que probablemente van a imitar o con lo que se van a quedar. Por tanto, son importantes el qué y el cómo. Ya que lo que decimos pesa relativamente poco en comparación con cómo lo decimos o con lo que realmente hacemos.
Todo esto puede ayudar al niño a fortalecer sus alas para que pueda volar libre.
Si quieres aprender más de cómo ser un papá o mamá coach, hay varios videos que pueden ayudarte, o bien formación que puedes llevar. Porque lo he vivido, personalmente te recomiendo Eleva Campus.
Cynthia González