Si hablamos de coaching educativo para maestros, quisiera que recordases por un momento cómo transcurrió tu etapa en el colegio.
¿Qué era lo que más te gustaba? ¿Qué lección recuerdas con más fuerza? ¿Qué diferencia hay entre la que recuerdas y la que has olvidado?
COACHING EDUCATIVO PARA MAESTROS: ASIMILAR VS CREAR
Es probable que la diversión o la creatividad con la que tu maestro te enseñara tenga algo que ver. Aquí es dónde el coaching educativo puede convertirse en un aliado muy útil para los maestros y maestras del mundo.
El actual sistema educativo se centra en dar información y respuestas. El coaching educativo trata de facilitar un método más introspectivo. Desde el descubrimiento, generando más responsabilidad e independencia a los alumnos. ¿Qué implica el coaching educativo? La observación, la escucha activa y el reencuadre son los componentes mas importantes.
En muchas ocasiones, los alumnos tienen las respuestas en sus cabezas, pero son anuladas por nuestra información o nuestras órdenes.
COACHING EDUCATIVO PARA MAESTROS: ¿CÓMO APLICARLO?
Devolviendo el protagonismo a su protagonista, a quien aprende. No debemos olvidar que la palabra educar proviene de educêre, que significa ‘sacar de dentro hacia afuera’. El educador, en teoría, debería ser un mero guía o acompañante encargado de sacar lo que todo estudiante tiene dentro.
El ejemplo cotidiano de ello es el uso del pegamento o los rotuladores. Si trabajas con niños, habrás visto, en muchas ocasiones, esa escena en la que están trabajando. Su mesa está llena de cosas, con los rotuladores o el pegamento sin tapar. Nuestra mente adulta y estructurada sabe que eso puede estropear el trabajo, y con intención de ayudar, sugerimos… “tápalo, estropearás tu trabajo”.
¿Qué sucede en el cerebro del niño? Que recibe esto como una orden. La ejecuta sin procesar el razonamiento o la intención de ayuda, anulando así el aprendizaje. Con la observación y el reencuadre, podemos expresar lo mismo sin invalidar la propia capacidad del niño para solucionar.
“Veo que tienes tu pegamento destapado, ¿qué podría pasar si se cae encima de tu trabajo?”. A partir de este momento, puede haber multitud de respuestas. Desde un “nada”, a “un me da igual”. Iniciar una escucha activa también será importante. ¿Qué sucede para que le dé igual? ¿Qué observa él para que crea que no pasa nada? O, por supuesto, también podría decir “mancharé mi trabajo y se estropeará”. Con ello, el razonamiento interno se activa a la vez que la responsabilidad.
En resumen: el coaching educativo permite al estudiante desarrollar su pensamiento y descubrir cómo alcanzar sus objetivos desde la automotivación. Permite apoyar a los estudiantes a pensar por sí mismos, a descubrir su potencial. Y, por tanto, iluminando su camino a la satisfacción sea en sus estudios, en su profesión o en sus relaciones.